No nos enseñan qué es ni cómo afrontarla y la mayoría prefiere no mirarla de frente. Hasta que un día llega el momento inevitable de enfrentarla y entonces se encuentra sin recursos. Perder el miedo a la muerte es imprescindible para aprender a vivirla con naturalidad.
El duelo es un proceso natural de la vida, al igual que la muerte.
Cuando fallece alguien a quien amamos,nuestro corazón se abre a este camino de dolor y amor, de aceptación y rebeldía, de miedo y crecimiento.
Este acompañamiento se basa más en la actitud terapéutica más que en la técnica. En caminar juntos para ir encajando nuestro proceso, sintiéndonos mejor, respetando los tiempos personales de cada uno. Ofreciéndote recursos para ir superando cada sentir y que no se generen bloqueos emocionales.
Muchas veces, la muerte nos sorprende en la familia o nuestro entorno cercano, y no sabemos cómo gestionar ese momento con los niños.
¿Se lo decimos? ¿Mejor lo ocultamos para que no sufra? No está capacitado para entenderlo…. éstas y muchas otras son las dudas que nos acechan en este momento.
Es normal, pero olvidamos que los niños tienen una alta capacidad de adaptarse a los cambios y que son esponjas nuestras, así que ocultarles la verdad, sólo agravará más su no gestión emocional. Es muy importante hacer un duelo, hablar de ello y si no sabemos cómo hacerlo, cómo gestionar esos momentos, será de gran ayuda acudir a terapia para poder ser guiados en tan importantes y dolorosos momentos.
El objetivo de la terapia del duelo infantil es que los niños lleguen a tener un recuerdo objetivo de la persona fallecida al que puedan recurrir.
Es decir, se trata de colocar al ser querido, en la memoria y el corazón del niño, de forma que su recuerdo no le produzca malestar.
Al comiezo del duelo podemos sentir que nos vamos a volver locos, que esta desolación que sentimos no va a desaparecer nunca, que nuestra inseguridad ante todo va a ser permanente o que nunca podremos controlar nuestros sentimientos.
Este sufrimiento es una respuesta inevitable, ante la pérdida de nuestra persona querida.
En esta fase es muy importante sentirse entendido y acompañado.
El dolor, disminuirá permitiéndonos seguir adelante.
Se denomina supervivientes a familiares, amigos y allegados de personas que perdieron la vida por suicidio.
Este duelo, tiene características diferentes y específicas a otros duelos.
En general, el suicidio no sucede sólo por una circunstancia o factor, suele ser MULTICAUSAL, es decir, no existe sólo un factor que lleve a atentar contra su vida, aunque pueda existir un último desencadenante, que suele llevar a muchos supervivientes a pensar , que esa ha sido la única causa, y que podrían haberlo evitado.
Las principales causas que diferencia el duelo por suicidio de otros tipos de duelo es la culpa irracional, y los reiterados pensamientos de por qué, y en algunos casos, la ocultación y la vergüenza.
Los supervivientes se preguntan muchas veces...
¿Por qué no se habla del suicidio?
Durante siglos el suicida y su familia fueron duramente castigados por la sociedad. Se convirtió en tabú, donde se evitó hablar del tema.
En la actualidad, se está empezando a hablar un poco más, y se han empezado a crear asociaciones de prevención de suicidio y grupos de ayuda para los familiares que han perdido un ser querido por suicidio y reclaman atención y soluciones, para esta realidad, que fue demasiado tiempo silenciada.
El silencio impuesto por la familia nos hace sufrir aún más, porque no tenemos con quien compartir lo que sentimos.
Buscar ayuda externa y terapéutica nos permitirá poder expresar los pensamientos a emociones y ayudará a elaborar un duelo sano
El hecho de saber que el proceso de duelo por el que estamos atravesando es normal, y que le sucede a la mayoría de las personas que sufren este tipo de pérdida, ya es en sí mismo terapéutico.
Saber cómo iremos evolucionando, también tiene un efecto positivo.
Desde aquí que trabajamos la BIODESCODIFICACIÓN iremos un poco más allá, para entender desde el funcionamiento de la mente, consciente e inconsciente y desde los programas emocionales ancestrales hereditarios, como afecta todo esto en este proceso y llegar a comprender mucho mejor que ha pasado y por qué.
Los niños también son supervivientes! No se les debe ocultar la realidad y es saludable que puedan participar en el duelo familiar
Y desde la ESPIRITUALIDAD podrás llegar a la comprensión del sentido de la muerte y qué pasa en el más allá, te dará un entendimiento donde podrás enfrentar el miedo y llegar a estados de calma y paz, que acallarán tu dolor. Cuando comprendes que esta vida no es el fin que el Alma es eterna e infinita y que la muerte es tan solo un proceso de transición a otro plano.